El autismo, también conocido como el Trastorno del Espectro Autista (TEA), es una condición del neurodesarrollo que acompaña a la persona durante toda su vida. Afecta principalmente a la forma en la que se comunican, se relacionan y procesan la información que proviene del entorno. No se trata de una enfermedad, por lo tanto, no tiene cura. En cambio, las personas dentro del espectro, pueden desarrollar muchas habilidades y mejorar su calidad de vida a través de apoyos, terapias y la comprensión del entorno.
El término “espectro” refleja la enorme diversidad que existe dentro del autismo.
Cada persona con autismo presenta características diferentes, que pueden ir desde desafíos en la comunicación verbal hasta hipersensibilidad sensorial o intereses muy específicos.
Al rededor del autismo circulan muchos mitos que generan cierta confusión y estigmas. A continuación vamos a exponer algunos de los más comunes y sus realidades, así, podremos comprender mejor esta condición.
Mitos y realidades sobre el autismo:
- Mito: “El autismo se cura”
Realidad: El autismo no se cura porque no es una enfermedad, es una condición neurológica que forma parte de la identidad de la persona. Lo que si existe son terapias, programas educativos y estrategias de apoyo que ayudan a potenciar las habilidades, mejorar la autonomía y favorecer la inclusión.
- Mito: “Las personas con autismo no sienten emociones”
Realidad: Las personas con autismo si sienten emociones pero las perciben, expresan y comunican de manera distinta. Muchas de las personas dentro del espectro son muy sensibles y empáticas.
- Mito: “El autismo se diagnostica fácilmente a la vista”
Realidad: No siempre es evidente,. Algunas personas dentro del espectro tienen características muy sutiles, lo que puede llevar a diagnósticos tardíos y erróneos.
- Mito: “El autismo siempre implica discapacidad intelectual”
Realidad: No todas las personas con autismo tienen discapacidad intelectual. Algunas tienen un coeficiente intelectual dentro de la media o incluso superior. La realidad es que, como cualquier otra persona, tienen fortalezas y debilidades diversas. El espectro es amplio y muy variado.
- Mito: “Las personas con autismo prefieren estar solas”
Realidad: Muchas personas con autismo disfrutan de la compañía, las amistades y el cariño. Es posible que necesiten más tiempo para adaptarse a las relaciones sociales o se relacionan de manera diferente. No se trata de falta de interés sino de una forma distinta de relacionarse.
Realidad: No es raro ni poco común. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 1 de cada 100 personas está dentro del espectro autista. Lo que ocurre es que aún existe mucho desconocimiento y falta de diagnostico en algunos lugares.
En conclusión,
El autismo es una forma distinta de percibir y relacionarse con el mundo.
Cuando la sociedad deja de lado los prejuicios y abraza la diversidad, las personas dentro del espectro encuentran mas oportunidades para desarrollarse y mostrar su verdadero potencial.
La clave está en la inclusión, la empatía y la información. Derribar mitos y comprender las realidades del autismo es un paso fundamental hacia una sociedad mejor, donde todos tengamos un lugar.
Sobre la autora:

Logopeda infantil y CEO de una plataforma de logopedia online. Comprometida con acercar la terapia del lenguaje a todas las familias.”
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